El pasado 24 de diciembre nacieron en Pinar del Río las trillizas Ailín, Ainoa y Analía, una experiencia que desde el año 1994 no se vivía en el municipio Los Palacios
El primer latido te remueve hasta los huesos. Sentirlo es convencerte de que dentro de ti vive alguien. Quizás por eso la emoción es tan grande que supera el sueño de querer ser mamá.
Así lo describen algunas de las mujeres que han vivido esta experiencia y así lo recuerda también la joven palaceña Yesenia Valle Cardoso, quien, en 2019, recibió una bendición enorme; y es que, para su dicha, el 24 de diciembre nacieron sus tres hijas, Ailín, Ainoa y Analía, las segundas trillizas de Pinar del Río en el año que recién concluyó.
“Todo lo que pasé fue difícil, pero valió la pena -comenta en un suspiro- me ingresaron muy temprano (desde las 16 semanas), pasé mucho tiempo lejos de mi casa, pero afortunadamente todo salió bien, de salud nunca tuve ningún problema y recibí una atención esmerada”.
“Hoy solo puedo definirme con una palabra: feliz, mis hijas nacieron saludables y evolucionan satisfactoriamente, qué más puedo pedir. Ser mamá no es cualquier cosa, y cuando lo eres de tres, la alegría se multiplica”.
¿Te sientes preparada para enfrentar la maternidad?, le pregunto, ella me mira, sonríe y asegura que por sus pequeñas “tendrá que esforzarse y ser la mejor, siempre se puede”.
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