El ejercicio físico de intensidad baja a moderada en pacientes con enfermedades mentales graves está relacionado con un mejor cumplimiento farmacológico, independientemente del tipo de fármaco o la duración de la enfermedad, según muestra una nueva investigación.
“La asociación positiva entre el cumplimiento y la actividad física moderada enfatiza que la actividad física mejora la salud general y el estado funcional. Promover la actividad física puede ser una estrategia valiosa e integrada que puede implementarse fácilmente en nuestra práctica clínica habitual”, afirmó la investigadora del estudio, la Dra. Rebecca Silvestro del Departamento de Psiquiatría de la Università degli studi della Campania Luigi Vanvitelli en Nápoles, Italia.
Los hallazgos se presentaron en el Congreso de la European Psychiatric Association (EPA) de 2024.
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