Diagnóstico
Durante la exploración física, tu médico puede realizar un examen neurológico para controlar lo siguiente:
- El equilibrio y la coordinación
- Fuerza y tono muscular
- Los reflejos
- La vista y el sentido del tacto
Si el médico sospecha que una enfermedad no diagnosticada puede ser la causa del hipo, es posible que te recomiende uno de los siguientes análisis o más.
Es posible que se analicen muestras de sangre para detectar signos de lo siguiente:
- Diabetes
- Infección
- Enfermedad renal
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Estos tipos de pruebas pueden detectar anomalías anatómicas que podrían afectar el nervio vago, el nervio frénico o el diafragma. Las pruebas de diagnóstico por imágenes pueden consistir en lo siguiente:
- Radiografía de tórax
- Tomografía computarizada (TC)
- Resonancia magnética (RM)
Pruebas endoscópicas
En estos procedimientos, se utiliza un tubo delgado y flexible que contiene una pequeña cámara y que se introduce por la garganta para verificar si hay algún problema en el esófago o en la tráquea.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, el hipo desaparece por sí solo sin tratamiento médico. Si el hipo tiene origen en una enfermedad preexistente, el tratamiento contra dicha enfermedad puede eliminarlo. Se pueden considerar los siguientes tratamientos contra el hipo que ha durado más de dos días.
Medicamentos
Los medicamentos que podrían utilizarse para tratar el hipo prolongado comprenden los siguientes:
- Baclofeno
- Clorpromazina
- Metoclopramida
Cirugías y otros procedimientos
Si los tratamientos menos cruentos no dan resultado, el médico puede recomendar inyectar un anestésico para bloquear el nervio frénico con el fin de detener el hipo.
Otra opción consiste en implantar quirúrgicamente un dispositivo que funciona con batería para brindar una estimulación eléctrica leve al nervio vago. Este procedimiento se utiliza más frecuentemente para tratar la epilepsia, pero también ha servido para controlar el hipo persistente.
Estilo de vida y remedios caseros
Si bien no hay una manera específica para detener el hipo, si tienes un ataque de hipo que dura más de unos pocos minutos, los siguientes remedios caseros —a pesar de no estar comprobados— podrían brindar alivio:
- Respirar dentro de una bolsa de papel
- Hacer gárgaras con agua helada
- Contener la respiración
- Beber sorbos de agua fría
Si tienes hipo crónico, los cambios en el estilo de vida pueden ser útiles:
- Evita las gaseosas y los alimentos que producen gases
- Come porciones más pequeñas
Medicina alternativa
En casos en que el hipo prolongado no responde a otros medicamentos, puede resultar útil probar con tratamientos alternativos, como la hipnosis y la acupuntura.
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