Un estudio descubrió por qué el parásito de la toxoplasmosis sólo se reproduce en los gatos



Para estudiar el parásito que causa la toxoplasmosis en general inofensivo, pero que pasa de la madre al feto y puede causar ceguera, hidrocefalia y problemas de desarrollo, entre otros era necesario criar, infectar y sacrificar a gatos. El Toxoplasma gondii, que se contagia por carne mal cocida o alimentos o agua contaminados por heces, sólo se reproduce en estos felinos.

Ese inconveniente no alteró las demandas de los defensores de animales, que lograron el cierre de un establecimiento del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en Maryland donde durante 40 años se estudió el Toxo, con la consecuente matanza de gatos.

En busca de una forma alternativa de investigar al parásito contra el cual no hay vacuna ni cura, Laura Knoll, de la Universidad de Wisconsin en Madison, se preguntó por qué sólo se reproducía en los gatos. Descubrió que una enzima que los felinos presentan en un porcentaje muy superior al de otras especies encerraba la clave para permitir que, por ejemplo, ahora se pueda intentar estudiar el Toxo en ratones.

El estudio fue celebrado como “un hallazgo de gran importancia” por Rima McLeod, del Centro Médico de la Universidad de Chicago, quien dijo a The Atlantic: “Es la primera vez que el ciclo del gato se ha recreado fuera de un gato”. Eso no sólo podría salvar la vida de muchos animales domésticos, sino que también permitiría que la investigación, retrasada por el cierre del instituto de USDA, se ponga al día.

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