Aunque el virus del zika (ZIKV) está llamando la atención desde principios del año 2016 debido a la alarma internacional propagada por la Organización de Salud Mundial (OMS), no se puede olvidar que en la actualidad en los países latino-americanos se experimentan más erupciones de chikingunya (CHIKF) y las manifestaciones tardías de esta enfermedad.1 La circulación de tres importantes virus en la región incluyendo del dengue (DENV), el virus del Zika (ZIK) además del CHIKF ha creado una oportunidad histórica para el estudio de la interrelación de estos tres arboviruse, en el campo académico de las enfermedades infecciosas, para analizar y aprender la dinámica de la epidemiología bajo este dramático guión multi-patogénico.
La ruta del dengue ha creado un triángulo de oro entre las islas caribeñas, Sur y Centroamérica (incluyendo México), es un camino sembrado de continuas epidemias a partir de su reemergencia en América Latina a finales de los años 70 del pasado siglo,3donde ha permanecido intocable desde entonces. Esta ruta ha servido como un corredor para el CHIKV y el ZIKV. Es un modelo geográfico muy susceptible debido a las constantes migraciones y el comercio, sin embargo, estas regiones también poseen un perfecto hábitat para el mosquito aedes aegypti, donde la pobreza, y la estación lluviosa tropical, incluyendo una elevada humedad y temperatura actúan recíprocamente para el crecimiento de las poblaciones del vector.
Leer Noticias en Rev.Med.Electrón. 2019; vol.41 no.2