Reducir la grasa visceral, ese tipo de tejido adiposo que se acumula en la cavidad abdominal y rodea órganos vitales como el hígado, el páncreas y los intestinos, es una prioridad para quienes buscan mejorar su salud a largo plazo.
Según un estudio reciente publicado en Nutrients, el consumo de pistachos podría ser una herramienta clave para disminuir este tipo de grasa, que está asociada con enfermedades graves como la diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Este pequeño fruto seco, rico en proteínas y grasas saludables, se posiciona como una opción destacada dentro de una dieta equilibrada.
Leer noticias en Infobae