Qué pasa en el cuerpo cuando se toma licuado de banana y avena



Los licuados de frutas y cereales se han consolidado como una opción favorita entre quienes buscan mejorar su salud a través de la alimentación. Entre ellos, el licuado de banana y avena se destaca por sus múltiples beneficios, desde apoyar la salud hepática hasta favorecer el rendimiento físico y mental.

Cómo cae el licuado de banana y avena en el hígado

El licuado de banana y avena tiene propiedades que ayudan a proteger y mejorar la función hepática. Esta fruta y la avena poseen nutrientes claves que contribuyen a la desintoxicación del hígado. Ambos alimentos son ricos en fibras que promueven una digestión eficiente, facilitando la eliminación de toxinas del organismo.

Además, la avena contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, conocido como colesterol “malo”. Un menor nivel de colesterol alivia la carga de trabajo del hígado y mejora su funcionamiento global. Por otro lado, los antioxidantes presentes en la banana, como la dopamina y la vitamina C, combaten el estrés oxidativo, protegiendo las células hepáticas de daños.

Finalmente, la avena aporta avenantramidas, compuestos antiinflamatorios que pueden reducir la inflamación en el hígado, mientras que su bajo índice glucémico regula los niveles de azúcar en sangre, minimizando el riesgo de hígado graso no alcohólico.

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