Existe un debate muy activo en torno a los riesgos y beneficios del cribado periódico de Neisseria gonorrhoeae y Chlamyda trachomatis en hombres que tienen sexo con hombres asintomáticos. La preocupación principal es que la presión antibiótica ejercida por tratamientos de amplio espectro frecuentes en este grupo resulte en un aumento de las resistencias.
En febrero de 2024 se presentaron los resultados del primer ensayo clínico aleatorizado multicéntrico que compara el efecto del cribado de N. gonorrhoeae y C. trachomatis en su incidencia en hombres que tienen sexo con hombres y mujeres trans que toman profilaxis preexposición de virus de inmunodeficiencia humana (PrEP).
Se seleccionaron 1.014 pacientes de cinco clínicas de PrEP de referencia en Bélgica. Durante un seguimiento de aproximadamente un año, acudieron a revisión trimestralmente y se les realizó el cribado en tres sitios anatómicos (uretra, ano, faringe) a todos ellos en cada visita (cribado 3×3 recomendado en las guías más recientes). La diferencia entre el grupo de intervención y el grupo de control fue que no se comunicaron los resultados del cribado al grupo de control si se encontraban asintomáticos.
El resultado principal fue la tasa de incidencia de ambas infecciones en cada grupo, considerando la no-inferioridad del control si el límite superior del intervalo de confianza al 95% de la razón de tasas de incidencia era menor de 1,25.
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