¿Hemos sobremedicalizado la menopausia?



La visión predominante de la menopausia como una deficiencia endocrina ha dado lugar a un “modelo basado en la enfermedad” que conduce a una medicalización excesiva de esta inevitable transición vital, según el primer artículo de una importante serie publicada en The Lancet. El equipo multinacional de autores y autoras instó a un cambio de actitudes hacia un enfoque más empoderador que haga hincapié en la menopausia como “una fase normal y saludable de la vida de las mujeres”.

Las experiencias de las mujeres varían sustancialmente, dicen, y están influidas por consideraciones psicológicas, sociales y contextuales, muchas de las cuales son modificables. “Aunque el tratamiento de los síntomas es importante, la visión medicalizada de la menopausia puede restar poder a las mujeres, llevando a un tratamiento excesivo y pasando por alto posibles efectos positivos, como una mejor salud mental con la edad, y la liberación de la menstruación, los trastornos menstruales y la anticoncepción”.

Myra Hunter, coautora del estudio y profesora emérita de Psicología Clínica y de la Salud del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, en Inglaterra, dijo a Medscape Noticias Médicas que incluso los síntomas físicos pueden verse influidos por las actitudes predominantes. En su trabajo ha observado que los factores psicológicos ─como el estrés, las creencias negativas sobre la menopausia, la vergüenza, la sensación de estar fuera de control y la preocupación por las reacciones de los demás─ se asocian a síntomas más problemáticos de la menopausia.[2]

Menopausia, misoginia, medicalización… y edadismo

“La forma en que las mujeres ven y reaccionan ante los sofocos, por ejemplo, con vergüenza o intentando ocultar los síntomas, tiende a asociarse con creencias negativas sobre la menopausia”, explicó. Señaló que es erróneo tratar la menopausia simplemente como una deficiencia hormonal que requiere tratamiento, pues esto alimenta expectativas negativas que pueden ser perjudiciales para las mujeres.

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