Pandemia vinculada al riesgo de depresión en pacientes con ictus



Adultos mayores con antecedentes de ictus tuvieron un riesgo alto de depresión durante el primer año de la pandemia de COVID-19, sugirieron investigadores en Canadá.[1]

Un análisis de 577 pacientes con antecedentes de ictus encontró que aproximadamente uno de cada siete desarrolló depresión por primera vez durante el primer año de la pandemia de COVID-19. Aproximadamente la mitad de aquellos con antecedentes de ictus y depresión tuvo una recurrencia de la depresión.

Además, el riesgo de desarrollar síntomas depresivos era significativamente mayor entre los inmigrantes que entre los pacientes nacidos en Canadá.

“Habíamos anticipado que las personas con un ictus podrían ser más vulnerables a la depresión porque la investigación realizada antes de la pandemia de COVID-19 indica que las personas con antecedentes de ictus ya son muy vulnerables a resultados adversos de salud mental, como la depresión, que afecta aproximadamente a 30% de quienes han tenido un ictus”, manifestó a Medscape Noticias Médicas la autora del estudio, Esme Fuller-Thomson, Ph. D., directora del Institute for Life Course and Aging de University of Toronto, en Ontario, Canadá.

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