En esta serie “De médico a paciente” se presenta a los médicos como pacientes, mostrando las vivencias, dificultades y retos que ha representado tener una enfermedad.
Para la Dra. Ilse Mandujano recibir el diagnóstico de resistencia a la insulina abrió un camino que la hizo afrontar, de inicio, la incongruencia entre lo que sabía que requería para recuperar su salud y el estilo de vida que le exigía mantener la residencia médica y, posteriormente, encontrar un tipo de actividad física que disfrutaría al experimentar (twerking y pole dance). Esto no solo representó un ámbito para mejorar su salud en general, sino que se convirtió en una parte importante de su vida.
Más adelante se enfrentó con una forma de discriminación estructural entre los médicos: la gordofobia.
Y, cuando todo parecía haber encontrado su equilibrio, el mundo entero entró en crisis por la pandemia de COVID-19, llevándose el control que con tanto trabajo había logrado, obligándola a tomar decisiones importantes que priorizaran su salud física y mental.
Diagnóstico de resistencia a insulina: conflicto entre lo que debía y lo que podía hacer
Todo comenzó cuando durante la residencia, un endocrinólogo que impartía clases a la Dra. Mandujano notó que los nudillos de su alumna presentaban acantosis, esto es recordado con detalle por ella, así como los sentimientos y reflexiones que le generó.
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