Nuevos cuestionamientos sobre la administración diaria de ácido acetilsalicílico en prevención primaria del ictus



Los adultos mayores que tomaron ácido acetilsalicílico (aspirina) en dosis bajas todos los días para la prevención primaria no tuvieron una reducción en el riesgo de sufrir los primeros ictus en un gran ensayo aleatorizado que los siguió durante aproximadamente 5 años.[1]

No obstante, aquellos que tomaron ácido acetilsalicílico (100 mg/día), en comparación con el placebo, mostraron un aumento significativo de 38% en el riesgo de hemorragia intracraneal. Las tasas de ictus isquémico y hemorrágico fueron similares entre los grupos de ácido acetilsalicílico y de control.

Los eventos de exceso de sangrado por hemorragia intracraneal incluyeron ictus hemorrágico, pero también sangrados durales y subdurales característicos de una traumatismo craneoencefálico, como las caídas, informaron los investigadores, según su análisis secundario del ensayo ASPREE. Los hallazgos se aplicaron independientemente de la edad, el sexo o los factores de riesgo cardiovascular.

Este estudio, como cualquier otro, ha empañado el valor del ácido acetilsalicílico como factor de protección frente a eventos cardiovasculares en personas sin antecedentes de ictus o cardiopatía clínica. Se suma a años de ensayos aleatorizados y metanálisis que sugieren que los beneficios que pueda aportar en la prevención primaria se ven contrarrestados por un mayor riesgo de hemorragias graves.

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