En un estudio de cohortes de pacientes con hipertensión pulmonar se ha cuestionado la definición de ferropenia según las guías y los criterios utilizados para identificarla y potencialmente tratarla, con implicaciones que pueden extenderse a las enfermedades cardiovasculares en general.[1]
En el estudio, en el que participaron más de 900 pacientes con hipertensión pulmonar, investigadores de siete centros estadounidenses determinaron la prevalencia de la ferropenia según dos definiciones distintas y evaluaron su relación con medidas funcionales y puntuaciones de calidad de vida.
Una definición de deficiencia de hierro utilizada habitualmente en la insuficiencia cardiaca (ferritina <100 g/ml o 100-299 ng/ml con saturación de transferrina [TSAT] <20%) no logró distinguir a los pacientes con consumo máximo de oxígeno (VO2 máximo) reducido, resultados de la prueba de marcha de 6 minutos (6MWT) y puntuaciones de calidad de vida en la encuesta breve de 36 ítems (SF-36).
Sin embargo, una definición alternativa de deficiencia de hierro, simplemente una saturación de transferrina <21%, sí predijo a estos pacientes con un consumo máximo de oxígeno reducido, la prueba de marcha de 6 minutos y la calidad de vida. También se asoció a un mayor riesgo de mortalidad. El estudio fue publicado en el número del 7 de junio de European Heart Journal.
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