En pacientes con obesidad la cirugía bariátrica mejora la enfermedad del hígado graso asociada con la disfunción metabólica (hígado graso no alcohólico), incluso en grados avanzados como la esteatohepatitis y la fibrosis que puede ser medida con marcadores no invasivos como los valores de la gamma-glutamil transferasa, la puntuación de fibrosis de esteatosis hepática no alcohólica y la puntuación de fibrosis Hepamet, señalan los resultados de una investigación publicada en Obesity Surgery.[1]
“Al año de la cirugía se obtuvo una resolución de la esteatohepatitis sin deterioro de la fibrosis en 95,7% de pacientes y la fibrosis mejoró en 86,7%, incluso desapareció en 80% de individuos. Esta mejora es similar a la reportada en un estudio prospectivo como el nuestro y se enmarca en la mejora reportada en el análisis combinado de metanálisis recientes.[2,4] Con estos resultados podemos concluir que la cirugía bariátrica es un tratamiento eficaz de la enfermedad del hígado graso asociada con la disfunción metabólica y de sus estadios evolucionados”, comentó a Medscape en español el Dr. Diego Meneses, autor del estudio y especialista en endocrinología en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz.
En el estudio prospectivo se dio seguimiento por un año a 52 pacientes que se sometieron a cirugía bariátrica. Y gracias al análisis de biopsias y diferentes marcadores moleculares se encontró que tanto la gastrectomía en manga como el bypass gástrico en Y de Roux, mejoran el funcionamiento hepático de los pacientes.
“El empeoramiento de la fibrosis hepática solía ser una preocupación posquirúrgica importante, especialmente después de procedimientos primarios malabsortivos, como el bypass jejunoileal, el cual ya no se practica. Pero los datos de un gran estudio de cohortes, diferentes revisiones sistémicas y nuestros resultados sugieren que la cirugía bariátrica no empeora la fibrosis hepática y que incluso lleva a su resolución”, concluyeron el Dr. Meneses y sus colaboradores.
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