Lunares, casi siempre atractivos, pero a veces peligrosos



En dependencia de las culturas y creencias, los lunares han tenido diferentes connotaciones, desde considerarlos una marca del maligno, símbolo de nobleza, provocadores, hasta una señal de autenticidad de la descendencia.

Lo cierto es que, aunque la mayoría suelen ser benignos, quien los posea debe observarlos con cierta sistematicidad y chequear su evolución con el dermatólogo, ya que algunos pueden malignizarse.

Ello no significa que vivamos alarmados con los nevos presentes en nuestro cuerpo. Los expertos de Mayo Clinic explican que son un tipo frecuente de crecimiento en la piel resultante del cúmulo de melanocitos (células que le dan color a la dermis). Señalan estos especialistas que pueden tener diferentes colores, formas y tamaños.

Leer Noticias en Guerrillero Agosto 15, 2019