Más allá de su lugar como compañeros, distintas investigaciones científicas muestran que pueden influir de forma significativa en la salud mental, física y social de las personas, a lo largo de todas las etapas de la vida.
Los beneficios físicos y emocionales de convivir con un perro
Desde la Universidad de California en Davis (UC Davis), los expertos señalan que “los perros, en particular, reducen el estrés, la ansiedad y la depresión, alivian la soledad, fomentan el ejercicio y mejoran la salud en general”.
En la misma línea, la Mayo Clinic destaca que los perros “fuerzan a las personas a moverse”. Según la institución, los tutores de canes son más propensos a informar ejercicio físico regular que quienes no tienen mascotas”, lo que mejora el flujo sanguíneo, fortalece músculos y articulaciones, y disminuye la rigidez corporal.