Cuál es el hábito en declive que podría ser clave para la salud cerebral, la memoria y el aprendizaje



En la era digital, donde predominan los teclados y las pantallas, el acto de escribir a mano parece estar quedando atrás. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esta práctica es fundamental para el aprendizaje y la memoria, pero que también tiene impactos positivos en la salud emocional y cognitiva.

Escribir a mano implica un proceso más complejo que hacerlo con una máquina, ya que involucra diversas regiones cerebrales que favorecen el aprendizaje y la retención de información. Según un estudio de Van der Weel y Van der Meer (2024), la escritura a mano “aumenta la conectividad cerebral, lo que mejora tanto el aprendizaje como la memoria”​.

Esta actividad más profunda involucra una coordinación precisa entre el sistema motor y el sistema visual. Como señala Ramesh Balasubramaniam, neurocientífico de la Universidad de California, Merced, a Psychology Today: “La escritura a mano es probablemente una de las habilidades motoras más complejas que el cerebro es capaz de realizar”​.

Esta complejidad es una de las claves por las que se asocia con una mejor retención de información, ya que “el proceso de escribir a mano obliga a diferentes sistemas cerebrales a trabajar juntos”​.

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