El uso sexualizado de drogas se refiere al uso de drogas en un contexto sexual con el fin de mantener, mejorar, desinhibir o facilitar la experiencia, y se relaciona con con conductas sexuales de alto riesgo y con una mayor probabilidad de contraer infecciones de transmisión sexual, especialmente en hombres que tienen sexo con hombres.
El llamado sexdopaje o chemsex es un subtipo de uso sexualizado de drogas y presenta un riesgo aún mayor, hasta el punto de considerarse un problema emergente de salud pública en numerosos países. Aunque el foco se ha puesto sobre todo en los riesgos derivados para la salud, es importante entenderlo de una manera más amplia.
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