Las mujeres, especialmente las posmenopáusicas, que duermen menos de las 7 horas recomendadas por noche pueden tener una sensibilidad a la insulina alterada independientemente de su grado de adiposidad, revela un ensayo cruzado aleatorizado.
En la investigación, publicadaen Diabetes Care, casi 40 mujeres fueron asignadas al azar a sueño restringido o adecuado durante 6 semanas, y luego pasaron a la otra condición. Durante la restricción del sueño, las mujeres durmieron un promedio de 6,2 horas por noche frente a 7 a 9 horas por noche.
Tanto los niveles de insulina en ayunas como la resistencia a la insulina aumentaron significativamente durante la restricción del sueño, y el efecto sobre la resistencia a la insulina fue particularmente notable en las mujeres posmenopáusicas. Esto fue independiente de la adiposidad y de los cambios en la adiposidad.
“Lo que estamos viendo es que se necesita más insulina para normalizar los niveles de glucosa en las mujeres bajo condiciones de restricción del sueño”, dijo en un comunicado la autora principal, Marie-Pierre St-Onge, Ph. D., directora del Center of Excellence for Sleep and Circadian Research del Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons, en New York, Estados Unidos.
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