El uso de ospemifeno y terapia hormonal mejoran el microbioma vaginal en la atrofia vulvovaginal



El modulador selectivo del receptor de estrógeno, ospemifeno, parece mejorar el microbioma vaginal de las mujeres posmenopáusicas con atrofia vulvovaginal, según los resultados de un pequeño estudio italiano de casos y controles publicado en Menopause.

El estudio arroja luz microbiológica sobre los mecanismos del ospemifeno y la terapia hormonal sistémica en dosis bajas, que se utilizan ampliamente para tratar los síntomas genitourinarios. Ambos tuvieron un efecto positivo en el bienestar vaginal, probablemente al reducir las bacterias potencialmente dañinas y aumentar los microorganismos favorables a los ácidos que promueven la salud, escribió un grupo dirigido por la Dra. M. Cristina Meriggiola, Ph. D., de la unidad de ginecología y fisiopatología de la reproducción humana en la University of Bologna, en Bolonia, Italia.

La atrofia vulvovaginal ocurre en aproximadamente 50% de las mujeres posmenopáusicas y produce un perfil de microbioma vaginal menos ácido y menos favorable que el de las mujeres no afectadas. “La pérdida de estrógeno conduce a concentraciones más bajas de lactobacilos, bacterias que reducen el pH. Como resultado, otras especies bacterianas llenan el vacío”, explicó la Dra. Stephanie S. Faubion, directora del Centro para la Salud de la Mujer de Mayo Clinic, en Jacksonville, Estados Unidos, y directora médica de la North American Menopause Society.

Tina Murphy, enfermera especialista en menopausia, de la Northwestern Medicine Orland Park, en Illinois, Estados Unidos, agregó: “Cuando esta flora protectora disminuye, entonces las bacterias patógenas pueden predominar en el microbioma, lo que podría contribuir a la irritación vaginal, infección, infección de las vías urinarias, dispareunia y malestar; equilibrar y restaurar el microbioma puede mitigar los efectos del agotamiento del estrógeno en el tejido vaginal y prevenir los efectos adversos del estado

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