
No tengo miedo de tocarte ni de parpar tu piel, solo temo contagiarte con una gota de mi ser, no quiero lamentar ni poner en la sombra el tormentoso amor que guardo para ti.
Intentaremos siempre estar unidos cada febrero y andaremos cogidos de las manos para velar por los hijos, nietos y amigos. Ayudar a quien lo necesite; alegrar con una sonrisa a los que nos rodean será la cura para el desánimo de los que lo sientan en tiempos de pandemia.
Leer mas…Guerrillero
