El virus respiratorio sincitial podría volver a la normalidad epidémica



Los expertos advierten de que este otoño esperan una epidemia de VRS a diferencia de lo ocurrido en el anterior, por lo que no hay que relajarse con los grupos de riesgo.

Si algo caracteriza a la Sociedad Española de Neonatología (SENEO) es su capacidad para adelantar una respuesta eficaz a potenciales problemas sanitarios. Cuando la pandemia de COVID-19 apenas estaba mostrando su cara en Europa, la sociedad científica elaboró las recomendaciones sobre la lactancia materna en época covídica, que, como se ha visto con el tiempo, dieron en el clavo.

Ahora, estos expertos llaman la atención sobre uno de los patógenos más temidos para los pediatras, el virus respiratorio sincitial (VRS).

Como destaca el presidente de la SENEO, Manuel Sánchez Luna, “en Estados Unidos, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) están ya advirtiendo de brotes importantes de infecciones por VRS, que vienen arrastrándose desde finales del mes de agosto”.

La causa más frecuente de hospitalización

La infección por VRS es la causa de hospitalización más frecuente en los menores de un año en España. Según demostró un amplio estudio epidemiológico de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS), sobre más de 1,4 millones de altas hospitalarias de niños menores de dos años, la bronquiolitis correspondía al 9,2 % de todas las enfermedades, y de ellas más de la mitad se debían al VRS.

Normalmente -léase, antes de la pandemia, el VRS aparece de forma epidémica, en los países de nuestro entorno entre octubre y marzo. Es una época bien conocida (y temida) por pediatras y neonatólogos, puesto que suelen saturarse centros de salud, urgencias pediátricas y hospitales con estos casos.

Profilaxis

Para los niños con factores de riesgo de desarrollar la enfermedad grave, entre los que se encuentran los prematuros, aquellos con displasia broncopulmonar, cardiopatías congénitas y enfermedades inmunitarias, por citar algunas, “recomendamos junto a las medidas higiénico-sanitarias de prevención (evitar la guardaría antes del año; extremar la higiene de manos; la lactancia materna; no fumar en su entorno), la administración del anticuerpo monoclonal palivizumab”, explica Sánchez Luna.

Con este tratamiento profiláctico “conseguimos reducir hasta un 65 % las hospitalizaciones en prematuros, y hasta un 55 %, en prematuros displasia broncopulmonar”.

El anticuerpo monoclonal se administra una vez al mes, por vía intramuscular durante los meses de epidemia del virus. Lo habitual es iniciar la profilaxis entre el 15 y 30 de octubre.

El invierno de 2019-20 fue el último, ante de la aparición de la COVID-19 en que se administró la profilaxis, no solo aquí, también en los países de nuestro entorno, y tras el intermedio del año anterior, parece el próximo cambio de estación traerá de nuevo la epidemia del VRS.

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