Disculpando el trastoque, la historia de Narciso cuenta en oración simple que quedó obligado a contemplar su belleza reflejada en una fuente. La leyenda motiva a que todo aquel que se asome a un espejo se sienta bello, se sienta como Narciso.
Este canon, ya establecido para los occidentales, motiva el interés de hombres y mujeres por moldear sus imperfecciones físicas que, aunque no los definen como seres humanos, si origine una sonrisa.
José Alberto Rodríguez Gómez tiene 33 años, pero su cabeza esta despoblada, apenas tiene cabello. Es un hombre joven, apuesto y dice que cuando era niño el mayor contraste era el de sus ojos claros con su melena castaño oscuro.
Él no está muy conforme, pues desde muy temprano comenzó a padecer de una alopecia (caída de cabello), y hace unas semanas la esperanza regresó a él, sabe que requiere paciencia, y aun así se compromete a no claudicar.
Estrías, manchas en la piel, alopecia, así como otros problemas cosméticos, atormentan a muchas personas, independientemente de que no son enfermedades. Ello se puede tratar médicamente y significa una puerta abierta hacia la autocomplacencia.
Esta alternativa llega hasta Pinar del Río mediante la consulta de cosmiatría, que inició en el mes de marzo en el Policlínico “Turcios Lima”, luego de dos años de experiencia en el país. En intercambio con pacientes y especialistas durante una de las sesiones, la doctora Jeidy Morejón Jimenez nos acercó a la nueva variante.
“La consulta funciona para problemas cosméticos, dígase alopecia, estrías, rejuvenecimiento facial y se hace también para manchas de melasma, que son las que aparecen con el embarazo o por el consumo de tabletas anticonceptivas.
“Los pacientes se dirigen a la consulta de dermatología general, allí el especialista evalúa lo que tiene y, en dependencia de si es tributario del tratamiento o no, se atiende pues hay criterios de inclusión y exclusión a tener en cuenta para la efectividad del tratamiento; nosotros evaluamos al paciente, se le hace el complementario, historia clínica y se le da un seguimiento”.
Una sesión de tratamiento
Esta consulta inició con un número reducido de pacientes y solamente sesiona en la capital vueltabajera, pues el resto de los municipios se remiten hacia acá para recibir los más fascinantes procedimientos.
“En el caso de las terapias que estamos realizando ahora, estamos infiltrando plasma rico en plaquetas y se hacen sesiones quincenales, con frecuencia intersemanal, y vamos evaluando la respuesta del paciente. En un inicio son seis sesiones y luego, si el paciente requiere más, lo evaluamos.
“En tratamiento de plasma rico en plaquetas se hace la extracción sanguínea al paciente, en el momento se centrifuga, o sea, un método en el laboratorio con mucha bioseguridad, y se decanta el plasma rico en plaquetas, posteriormente se infiltra al paciente localmente en el sitio donde necesita el tratamiento”.
Según la doctora es un método muy seguro, al hacerse con la propia sangre del paciente, ello minimiza el riesgo de efectos adversos y complicaciones.
Por otra parte, referente al caso de los pilling, explica Morejón Jimenez que “se aplica la sustancia en la zona dañada y requiere de cierta paciencia, pues su efectividad no es visible tan rápido como los afectados esperan en un inicio, y al mes se hace la primera evaluación”.
La paciente Marielis Lazo narra su experiencia. “Yo contaba con unas manchas debido al sol, me he hecho tres tratamientos y he visto efectividad, es lento, no nos podemos desesperar, pero ya se puede percibir el cambio de coloración en la piel”.
Al igual que para Marielis, el resto de los tratamientos requieren protección del sol con protector solar, sombrilla, sombrero, ello garantizará el éxito final.
Para lo que resta de año el mayor objetivo de los especialistas es aumentar los procederes y así perfeccionar más las técnicas en una terapia nueva, que significa una oportunidad para muchos.
Resultados concretos no se pueden visualizar pues no hay todavía pacientes en ciclo cerrado; pero está la satisfacción de cada hombre y mujer que persiguen, a través de la cosmiatría, el sueño de la complacencia y la satisfacción con quienes representan y son.