En 1981 se reportó por primera vez en Cuba y en hemisferio occidental, la presencia del parásito Angiostrongylus cantonensis que causa la meningoencefalitis eosinofílica, por el consumo de alimentos crudos mal lavados como los vegetales y frutas en contacto con las larvas del parásito que pueden encontrarse en estos o en los hospederos intermediarios, que son ciertos moluscos y caracoles terrestres.
Alertar sobre una zoonosis emergente que podría ocasionar un desastre sanitario ante la recién introducción del Caracol gigante africano en Cuba.
Se realizó una revisión bibliográfica sobre esta zoonosis parasitaria haciendo énfasis en su cadena epidemiológica, cuadro clínico, diagnóstico, riesgos para Cuba, posible peligro o amenaza sanitaria del Caracol gigante como causa teórica de un desastre sanitario, su forma de prevención y control.
La meningoencefalitis por angiostrongylus cantonensis se comporta como una meningoencefalitis subaguda o crónica. El desarrollo clínico es autolimitado con resolución de los síntomas en varias semanas en la mayoría de los casos, aunque se han reportado casos fatales.
Existe importante riesgo de epizootia como posible desastre sanitario, por lo que debemos evitar la ingestión de caracoles crudos o mal cocidos, así como langostinos, pescados y cangrejos que pudieran haber ingerido caracoles infectados; lavar bien las verduras y frutas aplicando el hipoclorito al 1% e ingerir agua segura e implementar un sistema de vigilancia para la Meningoencefalitis eosinofílica por el angiostrongylu cantonesis.
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