Hace mucho, cuando aquella muchacha correteaba por la ancha acera al costado de la Catedral, nadie imaginaría cuál sería su futuro. Ahora, escrutando el tiempo hacia atrás, acomodados en una oficina de la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, hilvanamos la historia de la hija de Carmelina, la maestra, y Guillermo, el sastre.
Es la misma que el matrimonio prácticamente la llevó hasta el magisterio; contada por ella es una historia que viaja de lo personal a lo familiar, de la profesionalidad al éxito, y que periodísticamente nos esforzamos por atraparla en el menor espacio posible.