Como fundadora y directora del Programa de Salud Vulvar del Departamento de Dermatología de The George Washington University en Washington, D.C., Estados Unidos, la Dra. Emily Murphy desea que los dermatólogos y dermatólogas valoren la importancia de revisar la piel vulvar durante las inspecciones cutáneas en pacientes mayores, en especial porque es posible que ya no acudan a sus ginecólogos.
También recomienda mantener un amplio espectro de diagnósticos diferenciales, ya que diversas afecciones inflamatorias vulvovaginales son comunes en pacientes mayores.
En la conferencia ElderDerm 2025 sobre dermatología en pacientes mayores, la Dra. Murphy presentó dos casos de este tipo. La primera fue una mujer de 65 años que presentó una erupción vulvar. Su piel vulvar estaba hipopigmentada con placas delgadas y brillantes y presentaba un cambio de textura, “una textura algo arrugada” en los labios mayores bilaterales, el capuchón del clítoris y la horquilla posterior, además de áreas de hiperqueratosis.
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