Salud sexual y reproductiva



El 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, con la finalidad de incentivar una discusión abierta y respetuosa en materia sexual.

La salud sexual y reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear de igual forma, así como, la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia.

Esta última condición conlleva implícito el derecho del hombre y la mujer a obtener información de planificación de la familia, tener acceso a métodos seguros, eficaces, asequibles y aceptables de su elección, para la regulación de la fecundidad y recibir servicios adecuados de atención de la salud, que permitan embarazos y partos sin riesgos.

La salud sexual consiste en el bienestar, y no meramente en la ausencia de enfermedad, implica el respeto, la seguridad y la libertad frente a la discriminación y la violencia, depende de goce de determinados derechos humanos.

Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.

Existen 4 etapas de la sexualidad

  • Infancia
  • Pubertad y adolescencia
  • Juventud y madurez
  • vejez

La salud sexual significa placer, comunicación, afectos, relaciones y autocuidado. La salud reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social, asociado a todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos.

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