Un análisis de datos de casi cinco mil personas reveló que dormir mejor podría depender, en parte, de lo que se come. Investigadores de la Universidad de Tsukuba, en Japón, identificaron vínculos claros entre los tipos de alimentos ingeridos y parámetros del sueño como su duración, la facilidad para conciliarlo y la frecuencia con que se interrumpe durante la noche.
El estudio, publicado en el Journal of Medical Internet Research, se basó en información proporcionada por 4.825 usuarios de dos aplicaciones móviles Pokémon Sleep y Asken, utilizadas para monitorizar el sueño y la dieta, respectivamente.