Las madres tienden a hablar menos con los bebés cuando están en sus smartphones, encuentra un estudio reciente.
Las madres hablaban un 16 por ciento menos con sus bebés cuando jugaban con su teléfono, encontraron los investigadores.
Los intervalos más cortos de 1 a 2 minutos de uso del teléfono interfirieron aún más con la interacción madre-bebé, disminuyendo la conversación del bebé de la madre en un 26%.
“Nuestro consejo para los padres primerizos es que sean conscientes del impacto que los teléfonos pueden tener en su capacidad de estar en sintonía con las necesidades de sus hijos”, señaló la investigadora principal, Miriam Mikhelson, exestudiante de doctorado de la Universidad de Texas, en Austin. “Es fundamental que los bebés tengan una atención constante y receptiva, lo que puede ser más difícil con la naturaleza atractiva y consumidora de un teléfono inteligente”.
Investigaciones anteriores han sugerido que el uso del teléfono por parte de los padres podría afectar al desarrollo del lenguaje de un niño, señalaron los investigadores.
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