La pérdida de audición en personas mayores está vinculada a mayor riesgo de depresión



Los adultos mayores suelen experimentar un deterioro en la salud que está intrínsecamente ligado al envejecimiento. Gracias a los avances científicos y a la medicina preventiva, la vejez puede ser una etapa saludable con calidad de vida. Pero si no se consulta al médico al percibir malestar, las consecuencias negativas aumentan. Esto ocurre con la pérdida de audición en adultos mayores, quienes pueden enfrentar cuadros de depresión como resultado de la disminución de su capacidad auditiva, según una publicación del Sistema de Salud Mount Sinai en la ciudad de Nueva York.

Además de las repercusiones emocionales, los adultos mayores también pueden desarrollar una mala actitud debido a la dificultad para comunicarse con los demás. El primer cambio observable con la disminución auditiva es el aislamiento. Los adultos mayores eligen tomar distancia en entornos familiares o en hogares de retiro para evitar confusiones o molestias en la comunicación.

Consultar a un experto en salud es primordial al identificar este tipo de problemas en un familiar de edad avanzada. La pérdida de audición es una condición neurodegenerativa llamada presbiacusia, y los factores que suelen empeorarla son el tabaquismo, la herencia genética y el desgaste de las estructuras nerviosas dentro del oído, según un artículo del Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Madrid (IOM).

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