Los efectos psicológicos del linfoma: cómo afrontar la enfermedad de forma positiva



El lema que se impulsó durante el reciente día mundial de esta forma de cáncer se enfocó en las emociones que acompañan al paciente. Señales del malestar, el abordaje psicooncológico y la importancia del apoyo familiar, según una experta.

Cuando una persona recibe un diagnóstico de cáncer es normal que se pregunte, “¿por qué a mí?” y sienta enojo contra la enfermedad. “Es probable que también sienta ira o resentimiento con sus médicos, sus amigos sanos y sus seres queridos. Hasta también puede enojarse con Dios”, describe el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

Una amplia variedad de sentimientos invaden a la persona, los cuales pueden cambiar a diario, cada hora o incluso cada minuto. Y esto suele ser la reacción para todos los tipos de cáncer.

La licenciada Mariana Godoy, psicóloga (M.N. 63.094) de la Asociación Civil Linfomas de Argentina (ACLA) describió a Infobae: “Recibir el diagnóstico de un linfoma marca un antes y un después en la vida de cada paciente y su familia. La urgencia corre por lo físico, pero lo emocional -muchas veces- queda en un segundo plano, aunque sea un aspecto clave para el afrontamiento de la enfermedad y del tratamiento”.

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