Descubren un nuevo guardián de las bacterias intestinales



Investigadores españoles del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares revelan un nuevo mecanismo de regulación que evita que las bacterias intestinales se diseminen por el organismo y causen inflamación. Su estudio publicado en la revista Immunity identifica un receptor en células inmunitarias por el cual algunas familias de bacterias que habitan en el intestino refuerzan la barrera intestinal.

La respuesta inmunitaria frente a nuestra microbiota la comunidad de bacterias y otros microorganismos que habitan en el tubo digestivo humano es necesaria para mantener a estos microorganismos localizados en el intestino. Si la barrera inmunitaria intestinal se daña, las bacterias pueden diseminarse y causar inflamación por todo el cuerpo. Ahora, un estudio liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC)  y del Departamento de Inmunología de la Universidad Complutense revela que existe otro mecanismo implicado en la regulación de esta barrera inmune.

El estudio, que se publica en la revista Immunity, ha identificado un mecanismo a través del cual algunas familias de bacterias que habitan en el intestino, como Lactobacillus, refuerzan la barrera intestinal y evitan la aparición de inflamación. Los resultados pueden tener potenciales implicaciones en las enfermedades asociadas con el aumento de diseminación de las bacterias comensales por el organismo, como los trastornos metabólicos.

La función de la barrera intestinal es restringir el área o la localización de los microorganismos ‘comensales’ para que permanezcan únicamente en el intestino. Se sabe que algunas enfermedades o determinados factores, como el tipo de alimentación, pueden debilitar la barrera intestinal y, como consecuencia, se genera inflamación sistémica que se asocia a enfermedades autoinmunes o metabólicas.

Según señalan los investigadores, una nueva estrategia para reducir estas enfermedades puede ser el uso de probióticos, microorganismos ‘beneficiosos’ que viven en el intestino, o prebióticos, alimentos que favorecen el crecimiento de los probióticos.

“Nuestra investigación demuestra que hay moléculas presentes o secretadas por estas bacterias intestinales que se unen específicamente a un receptor llamado Mincle (Clec4e). Dicho receptor está expresado en las células del sistema inmunitario innato presentadoras de antígeno llamadas células dendríticas y cuya función es fortalecer la barrera intestinal”, explica David Sancho, quien dirige el laboratorio de Inmunobiología del CNIC.

Mecanismos moleculares

Por otro lado, aún se desconocen los mecanismos moleculares por los que las bacterias comensales contribuyen a mantener la barrera intestinal que hace que permanezcan únicamente en el nicho donde son beneficiosas. “Nuestro estudio demuestra que la interacción de las bacterias comensales con el receptor Mincle contribuye a una respuesta inmunitaria cuya función es mantener a estas bacterias en el intestino. Además, evita su diseminación al hígado y otros órganos donde pueden producir trastornos inflamatorios y metabólicos”, señala Sancho.

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