El aceite de jojoba es utilizado para combatir el acné y otros problemas de la piel. Pero, ¿es realmente efectivo? En este artículo te develamos qué dice la ciencia al respecto de sus cualidades.
La jojoba es una planta perenne muy utilizada con fines cosméticos y farmacológicos. Lo que conocemos como aceite de jojoba (una sustancia líquida, transparente y de un tono amarillento) es, en realidad, un éster de cera líquida.
Esta sustancia tiene un gran valor como aceite portador, es decir, mejora la absorción de cosméticos como los protectores solares y de fármacos tópicos. Pero tal vez las propiedades y usos de esta planta vayan más allá de lo antes mencionado. Por eso hoy abordamos la cuestión de si el aceite de jojoba ayuda al tratamiento del acné.
Además de ser una excelente sustancia portadora, al aceite de jojoba se le han reconocido numerosos beneficios para la piel. Se ha encontrado que posee propiedades antiinflamatorias, que previene el envejecimiento y mejora la cicatrización de heridas. Es común escuchar que se trata de un producto muy efectivo para tratar los problemas de acné. Pero, ¿hasta qué punto es esto cierto?
¿El aceite de jojoba ayuda a combatir el acné?
Si padeces o has padecido acné, es probable que alguien de tu entorno te haya recomendado utilizar aceite de jojoba para combatirlo. Y es que la consideración de este producto como un tratamiento adecuado está muy extendida a nivel popular. Sin embargo, en el ámbito científico, las evidencias al respecto son todavía limitadas.
No existen investigaciones suficientes aún para determinar que el aceite de jojoba ayude a combatir el acné. Sin embargo, se han llevado a cabo ciertos estudios que arrojan resultados prometedores.
Por ejemplo, en uno de ellos, los participantes utilizaron mascarillas faciales de arcilla y aceite de jojoba para tratar el estado de su piel. Tras aplicárselas dos o tres veces por semana durante seis semanas, el acné y las lesiones cutáneas se habían reducido de forma significativa.
Otros estudios han comprobado que ciertos componentes de los aceites vegetales (entre ellos el de jojoba) son capaces de actuar sobre la piel reparando la homeostasis de la barrera cutánea. Esta es una propiedad que se intenta potenciar con variantes emulsionadas.
El comprobado efecto antiinflamatorio es beneficioso para condiciones como el acné o las dermatitis. Algo que sumado a la capacidad de cicatrización del aceite de jojoba lo convierte en un interesante coadyuvante.
Incluso, una investigación llevada a cabo con ratones puso de manifiesto que la aplicación transdérmica del aceite de jojoba tiene efectos sobre los parámetros bioquímicos de la sangre. A los 30 minutos de la aplicación, los niveles séricos de ácidos grasos no esterificados se incrementaron. Lo que implica que ciertos componentes del aceite penetran en la piel generando cambios importantes.
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