El ajolote promete revelar los secretos de la regeneración de la piel



Durante más de 200 años, las y los investigadores han estado cautivados por las salamandras ajolote (Ambystoma mexicanum) y sus extraordinarias capacidades regenerativas, tratando de descubrir secretos que podrían revolucionar la medicina regenerativa, incluida la cicatrización de las heridas sin que queden cicatrices.

“La salamandra ajolote es el animal más estudiado de la ciencia por su capacidad neoténica de regeneración”, declaró en una entrevista la Dra. Jill S. Waibel, dermatóloga e investigadora de Miami, Estados Unidos. El tejido neoténico conserva un estado juvenil o inmaduro durante toda la vida de un organismo. En el caso del ajolote, “puede regenerar extremidades, parte del corazón e incluso el cerebro”.

Una revisión realizada en 2019 de varios estudios sobre las capacidades regenerativas de los ajolotes destaca la importancia de la actividad génica en el control de la regeneración de su piel. En concreto, factores de crecimiento como los factores de crecimiento de fibroblastos, el factor de crecimiento transformante beta y la vía de señalización Wnt desempeñan un papel clave en guiar cómo se comportan las células de la piel de la criatura durante la cicatrización y el rebrote. La respuesta inmunitaria, en particular la acción de macrófagos y neutrófilos, también es crucial en las primeras fases de la regeneración, ya que estas células eliminan el tejido muerto y activan el proceso de cicatrización.