Científicos del Conicet estudian los efectos de este polifenol que se encuentra en los arándanos y la uva negra. Sus cualidades para aliviar el daño causado en las quimioterapias y hasta en el mal de Chagas alienta a los expertos a pensar en ensayos clínicos.
Muchas de las respuestas a numerosos problemas de salud están en la naturaleza. Los tratamientos efectivos contra varias enfermedades están surgiendo cada vez con más frecuencia del estudio de compuestos orgánicos a partir de distintos alimentos o plantas.
Eso sucede actualmente con el resveratrol una sustancia química que se encuentra principalmente en los arándanos, las uvas rojas y los productos elaborados con estas uvas, como el vino o el jugo. Y según recientes investigaciones de expertos del Instituto de Biología y Medicina Experimental de Argentina (IBYME-Conicet), este polifenol podría aliviar el daño causado en ovarios a partir de tratamientos antitumorales, en pacientes oncológicas. En otras investigaciones anteriores, también se demostró que es antioxidante y cardioprotector, por lo que podría tener un efecto clínico contra la enfermedad de Chagas.
“Existen muchos desórdenes en el ovario que involucran defectos en el desarrollo vascular (angiogénesis), como la anovulación e infertilidad, falla ovárica prematura, pérdida de embarazo, el síndrome de ovario poliquístico (PCOS) y el síndrome de hiperestimulación ovárica (OHSS). Si se logran revertir las alteraciones en la angiogénesis en determinadas condiciones patológicas, es posible que también se logre una mejora en estas patologías. En base a esto, el estudio de la angiogénesis es de fundamental importancia en el ovario en condiciones patológicas”, explicaron la doctora Fernanda Parborell, investigadora Independiente Conicet y directora del Laboratorio de Estudios de la Fisiopatología del Ovario en el IBYME, y la codirectora del mismo, la doctora Dalhia Abramovich.
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