La alimentación complementaria se debe implementar bajo un esquema de alimentación perceptiva, ser diversa y con alimentos disponibles en la región y temporada, sin diferencias entre niños con o sin riesgo de alergias, iniciándola en un rango de edades entre 4 y 6 meses, dependiendo del caso, concluye el Consenso de alimentación complementaria de la Sociedad Latinoamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica: COCO 2023.
“Un médico de primer contacto que se encarga de dar seguimiento a los niños en etapas tempranas tiene en sus manos una herramienta muy poderosa al establecer buenas recomendaciones nutricionales, que son la base de una gran cantidad de padecimientos, por lo cual es tan relevante la nutrición en los primeros 1.000 a 1.500 días de vida; es la forma en la que se programa un individuo, por ejemplo, si un niño en sus primeros 1.000 días de vida consume una gran cantidad de proteína o azúcar, esto puede mal programarlo y dejar el terreno fértil para que poco o mucho tiempo después enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión se puedan desarrollar”, declaró el Dr. Rodrigo Vázquez Frías, médico adscrito al Hospital infantil de México “Federico Gómez” y primer autor de esta publicación.
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